Yo siento a par del alma que no se detuviese a disfrutar un poco de la vida campestre. Por mi fe, que las migas, el pastoril albergue, el rigor del verano, los hielos y las nieves, le hubieran persuadido mucho más vivamente. Que es un solemne loco todo aquel que creyere hallar en la experiencia cuanto el hombre nos pinta por deleite. (Autor: Samaniego). |