En el fondo de una zanja vive el sapo Don Benito que está muy gordo y panzón de tanto comer mosquitos. Él no sale a trabajar, sólo salta todo el día. Si acaso empieza a llover va a visitar a su tía. Ésta es la sapa Petrona, quien sabe bien cocinar y después de las tormentas gusta ponerse a cantar. A dúo los dos entonan una linda serenata mientras toca la guitarra Doña Bernarda, la pata. La luna los mira a todos hasta que el sol va a salir y los bichos de esta historia se van juntos a dormir. (Autora: María Alicia Esain. Escritora, titiritera, narradora, promotora de la lectura).
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