No sé donde, yo leí, que en la lengua herbolaria saludando al tomillo la hierba parietaria, con socarronería le dijo de esta suerte: Dios te guarde, tomillo: lástima me da verte; que aunque más oloroso que todas estas plantas, apenas medio palmo del suelo te levantas.
El responde: querida, chico soy; pero crezco sin ayuda de nadie. Yo sí te compadezco; pues, por más que presumas, ni medio palmo puedes medrar, si no te arrimas a una de esas paredes.
Cuando veo yo algunos que de otros escritores a la sombra se arriman, y piensan ser autores con poner cuatro notas, o hacer un prologuillo, estoy por aplicarles lo que dijo el tomillo.
Moraleja:
Nadie pretenda ser tenido por autor sólo con poner un ligero prólogo, o algunas notas a libro ajeno.